domingo, 31 de enero de 2010

Selva Dipasquale



Mi esqueleto fluorescente medita y se ríe (Del libro "Camaleón")


La pregunta
se graba
finalmente
en la Roca.
Nieva
sobre el mar.
La pregunta
se vuelve
Blanca.
Una voz
finalmente
me ha dicho:
-Explica el sexo.
Una mujer muere,
un bebé nace,
una y otra
vez.
De repente
una historia:
De una mujer que grita
De una mujer que se casa;
"Madre
que estás
vestida de blanco
pronunciando un sí
bajo la Luna-Macho Cabrío".
"Tu esposo muere
en ese país desconocido".
"Tu bebé
ensangrentado
ahora crece".
. . .



LLoro,
me amamantan,
me río.
. . .



Ahora
camino
en contra de las agujas del reloj.
Y las Bestias
que aparecieron
en mi oscuridad
se encuentran con
la Serpiente Pura.



Reptiles,
Rana,
Tortuga,
Víboras,
Leopardo,
Gato.



Escamas de una mujer gris.



Vuelvo al mar.
Una tormenta de arena
sobre la Roca:



¿Quién soy yo antes de ser yo?



Un alga
se pega y se despega
de la Roca.
Un alga.
Un Triángulo.
Una Pirámide.



Las puertas
de la Pirámide
se abren
y encuentro
a mi madre
momificada.
Un monje y
un bebé
se sacan
una máscara
y luego la cabeza:



El hueco vacio
de la Razón.



Desde ese hueco
una mano
me alcanza
una llave.
Las cerraduras
pasaron hace
un rato
velozmente.



Camino
en contra de las agujas del reloj.



En el camino
me encuentro
con mi padre
que también medita.
Su nuca
es transparente,
luego
todo su cuerpo
es transparente.



Mujer-Camaleón



Violeta.
Amarillo.
Verde,
Verde,
Verde.



¡Oh, Esqueleto mío!
Meditemos.
Meditemos
Seamos felices
y fluorescentes.



Ballyhoo (Fragmento)
Libro inédito



Una traquea abierta conduce mi escritura







Sobre la misma línea, 4 asientos a la izquierda un hombre se concentra y vuelve a escribir sobre un bloc de hojas amarillas. Los anteojos reposan sobre el bloc. Las manos entrecruzadas sostienen su boca y su mentón. Es canoso y está muy concentrado
Más cerca, a mí alrededor, todos duermen
Mi compañero también, con la boca un poco contraída
Veo pequeños círculos en el aire y 2 espinas filosas que salen de su nariz junto con un aro plateado asomando entre los 2 agujeritos



El hombre canoso

4 asientos más adelante

abandonó

el bloc amarillo y duerme con una mano tensa y abierta sobre la

mesita replegable

El pulgar tan curvo y la luz tenue sobre su mano



como dulces personitas
que se dispusieran a cantar



El hombre canoso ahora lee

Sus manos son tan grandes

que puede

sostener



el libro

con

una

sola





No es la hora de las moscas

pero vuelan

lentas

sin conexión

rumbo

al entierro





No es la hora de las moscas

pero vuelan

en tránsito

trato

de concentrarme

en algo

en tránsito

unos hombres apilan cajas, dos negros conversan

LOS CARRITOS HACEN MUCHO RUIDO

autos desconocidos

en tránsito





El hombre que pasa con un pez globoso sobre su cabeza





esto es la vida

y las manos como tema

las manos
las manos de 4 personas
4 manos
4 personas como
4 dedos
como los dedos de 4 personas
como manos







las manos de 4 personas reunidas en una mesa de CINNABON







El hombre que pasa con un pez globoso sobre su cabeza





Placenta
Tímidamente
nos acercamos
a la orilla

El canto
del pájaro negros
es

el de la madera que cruje





El sol
desaparece lentamente
pero el colibrí
vuelve al coco
de noche





Una larga barba, dentada y húmeda en la oscuridad.
Las palmeras
protegen, curan
se hamacan débilmente
como huesos blancos
El viento pasa entre sus bracitos que golpean
acompasadamente



"The swish of the palm trees
Fingers in the sky, waving good-bye"



¿No vieron al anciano
en la corteza?



Algunos rasgos secos
lo delatan:



de día duerme
y por la noche en su espalda
crecen





unas crestas verdes


Nota: Selva Dipasquale nació en 1968 en Buenos Aires. Publicó Teoría de la ubicación en el espacio (1994), Camaleón (1998), Paraselene (2005) y Meditaciones en el bosque (2007). Integra diversas antologías de poesía argentina. Es la responsable de los blogs "La infancia del procedimiento" y "Una vertiente".

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