martes, 30 de marzo de 2010

Rodolfo Edwards




¿Por qué escribe poesía Sr. Edwards?

porque estoy solo
como la estrella empecinada
que brilla en el cielo de mi patio

porque no me entienden
como a un paraguayo
la neblina londinense
su lenguaje de selva y mosquitero

porque estoy enamorado
y hay una distancia a recorrer
en los mapas y en el alma

porque las mujeres más hermosas
de Buenos Aires pasan en ovnis
a la altura de mi hombro

porque mi religión no me lo permite

porque no viene el 64



Las chicas de la Boca

las chicas de La Boca
andan con el sexo en la mano
como repartiendo volantes
de una nueva panadería

las chicas de La Boca
jamás usan pollera
por miedo a que los guachos
se las trinquen en la vereda

las chicas de La Boca
usan vaqueros chupines
y se les hace un acordeoncito perfecto
en la parte posterior de la rodilla

las chicas de La Boca
son demasiado fértiles
la presión intensa de una mano
sobre sus tetas derechas
puede provocar embarazos

las chicas de La Boca
miran a los ojos
con pornográfica franqueza
"después de los treinta y cinco kilos
hay que cogerlas a todas"
decía mi tío el finado

a las chicas de La Boca
no se las puedo presentar a mi mamá
ni tampoco a mis amigos
porque al toque me hacen cornudo

las chicas de La Boca
ignoran la metáfora
el retruécano y el eufemismo
abominan del doble sentido
y de los piropos hacen una pila
que a la noche se llevan
los muchachos de Manliba

las chicas de La Boca
se van de milonga
solamente a las bailantas
y los fiolos uruguayos
las esperan a la salida
con el mate preparado

las chicas de La Boca
saben que el Riachuelo
se puede zarpar en cualquier momento
en las noches de viento
hacen un nudo en un pañuelo
y lo atan a las bolas
del Monumento al Patota Potente
las chicas de La Boca
están hechas a medida
del hombre de La Boca
pulenta con pulenta
comida de bostero

las chicas de La Boca
se pasan toda la tarde
en un video juego
apostando a sus pobres novios
-jorobaditos de buzo negro-
en un pacman

las chicas de La Boca
siempre compran la rifa de los bomberos
y no "por ayudar a la Institución"
simplemente les gusta la manguera

las chicas de La Boca
comen pizza de parado
agarran la muzza con la mano
chupan birra nacional
y pechean los fasitos

las chicas de La Boca
se marchitan en la solapa
de fumados compadritos
que miran el mundo desde
las ramas de la Plaza Matheu
colgados como murciélagos
estudiando para vampiros

las chicas de La Boca
son gallardas amazonas
blandiendo la magia roja del deseo
y la gris de nuestro puente
Nicolás Avellaneda
niñas mozas que se saben
toda la vida antes que el gallo cante
antes del cumpleaños de quince
antes que el río sucio llegue
al mentón salpicando la boca
tu boca azul y oro
fantasía que brilla unos segundos
y se evapora entre la gente
que contempla un pungaje
yo
que ando de paso entre los mortales
tropezando con fantasmas
te quiero encontrar en el requecho
te quiero agarrar de la mano
y salir a putear a la luna
a la Cruz del Sur
a esos pajarracos que sobrevuelan
nuestras regias cabezas

las chicas de La Boca
envidian a las chicas de la torre
de Olavarría y Palos
pero esas turras que hablan con tonito
no son de La Boca
ni las conchetas de Catalinas
-Vaticano dentro de La Boca-
que se hacen las ratas crueles
cuando un macho bostero
las pone en la mira
hijas brígidas de visitadores médicos
y tontas maestritas que creen
haber descubierto la llave de la sabiduría

las chicas de La Boca
se casan con matarifes o carniceros
con cualquiera que tenga que ver
con el gremio de la carne

las chicas de La Boca
con el tiempo engordan
indefectiblemente
se convierten
en madres
en suegras
en abuelas
demasiado pronto
se encomiendan a una Virgen
y en los bondis sus tapados
empiezan a oler a naftalina
sin saber contribuyen
a perpetuar la especie de los reos
que todos los domingos
llenan a full
la segunda bandeja de la Bombonera


San Telmo

desde una ventana
un reo me relojea
pulenta
rajan yiros de una trulla
picando fuerte por los pasajes
un viejo negro barba blanca
cruza la calle Defensa
tan lento como un rey
y los bondis pasan a mil
esquivando el paquete


el corazón de San Telmo
está flotando
dentro de una palangana rosada
allá arriba en la azotea
cerca de los cables

Nota:Nació en Buenos Aires (República de La Boca) el 11 de febrero de 1962. Es Licenciado en Letras (UBA), especializado en Literatura Argentina y Latinoamericana. Entre sus libros editados se encuentran: Culo Criollo (Siesta, 1999), That´s Amore! (Ediciones del Diego, 1999) Rodolfo Edwards (Selecciones de Amadeo Mandarino, 2000), Los Tatis (Edwards&Edwards, 2003) y ¡Vamos con esas imágenes! (Eloísa Cartonera, 2005) y Mingus o muerte(Gog y Magog). Es hincha de Independiente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario