jueves, 1 de julio de 2010

Patricia Suárez



en la telenovela de las 5
la criada dijo a jade, la protagonista,
que el amor es una cobra
disfrazada de collar;
de said comentaron que había llegado
a esa etapa de la vida
en la cual un hombre o bien se vuelve loco
por la mujeres o bien le son
indiferentes; sentenciaron que era mejor
sentarse sobre un león
que sobre el corazón de un hombre;
de soraya, la amante, concluyeron
que su bondad era intrascendente
y su generosidad tenebrosa;
le regalaba a uno un bizcocho en un andén,
se ofrecía a llevarlo en automóvil
y luego lo abandonaba a mitad de camino.
podía dar a un mendigo una turquesa
y olvidar la miseria de cualquiera
que no estuviese justo parado delante
de sus ojos en ese momento;
vivir es un perjurio, dijo jade,
pero la criada agregó:
vivir es perjurar.




anoche soñé con su ex
aunque no recuerdo qué pasaba,
el sueño transcurría en río gallegos
y me desperté pensando si esa era una ciudad cierta
o una ciudad de sueño;
y anteanoche también con otra de sus ex
pero de esta me acuerdo más,
porque era rubia platinada y usaba anteojos negros
y se suicidaba, creo yo, arrojándose de un balcón,
tenía un aire irremediable de actriz de cine de los '40,
de esas al final resentidas porque nunca
obtuvieron un premio oscar;
imagino mis sueños motivados por celos retrospectivos,
eso que ahora da en llamarse retrocelos,
de toda la familia de los celos los retrocelos son
seguramente los más avergonzantes, los más inútiles,
y los que se eliminan con mayor entusiasmo
una vez superados.
él censura mis celos, lo fastidian,
"en otras culturas los celos son prenda de amor,
para otras personas", le digo, tampoco son tan estúpidos,
es la rabia ante la inmutabilidad del pasado
y el quejido metafísico de que las cosas en el mundo
pueden suceder a pesar de la ausencia de uno;
el sexo, por ejemplo, el amor;
toda esta última parte no se la digo,
ni siquiera le comento, pienso nada más en cómo mentirle,
qué argumento urdir si por una casualidad llegara a preguntarme
qué cosa soñé anoche y lo único que se me ocurre es:
"andaba en trineo y el trineo se llamaba rosebud
como en la película" o mejor: "con cerezas,
con muchas cerezas heladas,
con presas de pollo, fritas”;
supongo no obstante que eso también habla
de mi insatisfacción.

en una entrevista jean rhys decía algo así:
lo que se puede escribir deja
un resto de melancolía pero nada más,
en cambio, la tristeza no escrita
la abisma a una en la desdicha;
tenía una libreta en la que anotaba
todos sus malos momentos;
el acto de escribir los desvanecía en el olvido.


yo había planeado morirme a los treinta años
y después corrí el plazo diez años, a los cuarenta,
y después a los cincuenta.
Y después una sigue y sigue.
Es difícil; demasiados problemas,
demasiados enredos, demasiadas confusiones,
eso hace a las personas sensibles
pensar con frecuencia en la muerte.
Un día en la nieve me sentí muy cansada.
Pensé: "Voy a sentarme. No puedo seguir.
Estoy cansada de vivir acá,
en medio de la nieve y el hielo."
Así que me senté en el suelo;
pero estaba tan frío que me levanté:
tal vez si hubiera llevado puesto vaqueros
el frío no me habría pasado al culo
y por fin me hubiera muerto.
Después pensé en evadirme;
siempre estoy pensando en algún lugar adonde huir,
como el desierto o Finlandia o Marruecos.
Pero no tengo auto y no puedo conducir
y eso significa que siempre estoy encerrada aquí,
una mujer presa, prisionera de su soledad.
Sigo, sin embargo,
sigo y sigo,
sin el menor escrúpulo,
aunque a veces me atasco en la rutina;
oh, sí, yo solía intentar imaginar la muerte,
pero siempre terminaba dándome la cabeza
contra un muro.

con gran simpleza de mi parte
me pregunté si el paisaje del tibet
será semejante al paisaje de mendoza:
en el film brad pitt y un chico
-probablemente mexicano-
hace del dalai lama reencarnado;
están en la argentina y fingen el tibet,
luchan por liberarse de la china;
aquel sauce pensaba yo:
¿sería el mismo que yo había visto
en mi viaje a la cordillera?
¿aquel arroyo, aquel camino?
esta clase de vida que hollywood
da a los paisajes,
mundos paralelos o apariencias inestables,
el mundo es como una pantalla de cine,
el sauce es la sombra de un recuerdo,
un amor, un día:
filosofía budista.
al final
su cuerpo era todo de aristas,
y lo que no era aristas, era abismos;
me desafiaba,
como una fuerza de la naturaleza;
no había dulzura ni suavidad en las mañanas,
su presencia me volvió fotofóbica;
andaba a los tumbos durante el día,
un murciélago sin orientación,
un ratón huido;
el atardecer me derrumbaba,
caía en la noche como en un precipicio;
soñaba con médanos, con dunas, con arena;
el sol parecía un punto blanco, me angustiaba,
no quería despertar, nunca,
las sábanas eran papeles
sobre los que yo escribía cartas,
un diario íntimo, impresiones,
estupideces con que me consolaba;
anotaba el insomnio o el sonambulismo,
era mi propia paciente,
la ansiedad, la impaciencia por caer
me roía,
caería al fin de cuentas,
casi sin protección alguna,
estaba decidido, o era
fatalismo o la consecuencia lógica
de la pasión, el conocimiento de la carne,
la suya,
en medio del caos, errático, infantil;
cuando me llamaba él no decía mi nombre,
y cuando lo decía,
me empujaba.

el actor que creo se llamaba joe pesci
y que creo hoy está muerto
explicaba a richard dreyfuss en una película
que hay dos tipos de amor:
-el de la gran pasión, donde todo es flama
y cuando se extingue
no queda nada
-y el que siempre parece extinguido
o a punto de extinguirse y sin embargo
cuando uno toca el piso o las paredes
durante un largo tiempo
permanecen calientes.
Este es el más positivo, decía joe pesci,
el que tienen tú y linda. luego dreyfuss
regalaba a linda un vestido blanco
como de boda, bailaba con ella,
y volaba solo,
volaba no importa adónde,
porque él era aviador.
-¿crees en el amor? -preguntó.

unas veces, pienso, creo que el amor muere
pero la esperanza resurge siempre.
otras, que la esperanza muere
pero el amor resurge siempre.
en ocasiones, que el adulterio es
el sitio más adrenalínico de la tierra,
y también que es el sitio
donde la cal blanquea a los muertos.
unas veces me parece que el amor
es mágico y sobrenatural,
y otras que el amor es un acto de voluntad
y significa un trabajo.
alguien dijo que el amor no se pasa
sino que nosotros pasamos por el amor
y esto no viene a ser lo mismo;
una mujer dijo que podría habérsela pasado
mejor sin cuatro cosas en la vida:
amor, curiosidad, pecas y dudas.
en ocasiones creo que es esencial
y a veces pienso que la única razón
por la cual el amor es esencial
es que si uno no lo tiene,
se pasa la vida buscándolo.

-sí, creo en el amor -respondí.
toda la discusión giró en torno
de si los astronautas podían morir o no
de quedar atrapados en el espacio,
tal vez ni siquiera envejecían,
porque el tiempo está ligado
a la vida cotidiana o a la ley de gravedad
o al ansia con que uno utiliza la manteca untable
y se abisma en los fritos;
no había entre nosotros ningún matemático
que elevara su palabra de rey
y esa noche soñé que de una vieja nave
un astronauta mujer me enviaba señales:
solamente podía comunicarse conmigo
durante el sueño; "cambio y fuera",
eso fue todo lo que dijo.

Nota:Patricia Suárez (Rosario, 1969) escritora argentina.En 1994 publicó su primer cuento El señor y la señora Schwarz en la revista V de Vian, dirigida por Sergio Olguín. Fue alumna de la escritora Hebe Uhart. En 1997, recibió el Premio Haroldo Conti para Jóvenes Narradores de la Provincia de Buenos Aires por el cuento El aniversario de la muerte del Sr. Rojo. Recibió numerosos premios como el de Cuento del Fondo Nacional de las Artes, el Premio Musto de Rosario, el Clarín de Novela, el Premio Revista Ñ al mejor cuento, y otros más. Suárez se desempeñó en distintos medios periodísticos como los diarios La Capital'y Rosario 12 de Rosario, La Prensa de Buenos Aires y El Paísde Montevideo. En 1997 comenzó a trabajar en el Plan de Lectura de la editorial Libros del Quirquincho, de Buenos Aires, bajo la dirección de la escritora Adela Basch, donde publicó numerosos cuentos para niños. En 1997, recibió el Premio Monte Avila dentro del Concurso Juan Rulfo por el cuento para niños Historia de Pollito Belleza. Hacia 1999, se interesó en la dramaturgia y tomó clases durante tres años con el maestro Mauricio Kartún. Escribió alrededor de treinta obras en poesía. teatro. narrativa, cuentos y libros para niños.

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