martes, 29 de mayo de 2012

Alberto Girri





Epístola a Hieronymus Bosch


Qué bien supiste
cuanto nosotros, hijos de ira,
no comprendimos,
el principio del mal
deformador de nuestra materia,
mas inmaterial que examinaste
como quien apila cuerpos
y con frías incisiones
extrae de sus cabezas la locura,
y de sus organismos
la confusión de sus tres reinos,
árboles con rostros,
piedras que también son plantas,
metales animados, venenosos,
el insecto cabalgando el pájaro,
y el pájaro afilando su cuchillo;
pues de eso hablaste y gritaste,
y bajo formas de visión
establecías que juntos propiamente
componemos un solo cuerpo,
privados del gran beneficio,
sustraídos al amor de la semilla
que cayó en el suelo y murió
para no perderse, perdemos.
Más siempre el hombre,
yo, cualquiera, tu mismo,
el hombre y su desnudez
correteando atontado
por jardines de delicias
y planicies infernales
y detrás y arriba
del carro de heno del mundo
en el que cada cual arrebata lo que puede
su desnudez, no el sexo,
añorando la total desnudez,
la primitiva amistad hermafrodita,
el completo ser adán-eva.


Vagabundo de lo extraño,
mano que aspiró a ser conciencia,
que la oración de tu oficio
haya subido derecha,
como un perfume.




Arte poética


Un elemento de controversia
que nos lleve a lo paradojal
tras cada línea, cada pausa;
la ambigüedad a expensas de la convención.

Una premisa constante, la duda,
indagando en la realidad,
buscándola fuera del contexto;
la materia a expensas del lenguaje.

Una síntesis intransferible y bella
con ánimos, bestias, escrituras,
profanados sub specie aeternitatis;
la imaginería a expensas de tormentos.

Una teología creadora de objetos
que se negarán a ser hostiles a Dios.




La Sombra


De algún modo soy tu cuerpo,
Me designo en él, me quema
En la mentira útil como un remo,
En la desgracia y la amorosa lucha
Abriendo Los huecos de su máscara.
Pero no me lo permitas,
No me dejes ser sólo tu cuerpo.
De algún modo soy tu cuerpo,
Cuando la rica, inexplicable sangre,
Transcurre en medio de representaciones.
Y lo seré hasta que cenizas
Acaricien tu prestada, última parcela.
Pero no me lo permitas,
No me dejes ser sólo tu cuerpo.
De algún modo soy tu cuerpo,
La opresión que difunde me sostiene,
Y no en otro descienden las palabras,
Urde la disculpa el vejado sermón
Por nuestras pasadas facciones.
Pero no me lo permitas,
No me dejes ser sólo tu cuerpo.
De algún modo soy tu cuerpo
Y si en atención a su dañina mengua
Me cuido bien de mirarlo como esencia,
¿Con qué prodigio, incisivo milagro,
Percibiré tu pasión cuando lo excluya?
Pero no me lo permitas,
No me dejes ser sólo tu cuerpo.



Bio: Buenos Aires (1919-1991. Su primer libro "Playa Sola" fue publicado en 1946. Traductor y divulgador de la obra de Elliot, Spender y Wallace Stevens. Algunos de sus libros: Coronación de la espera, Trece poemas,  El tiempo que destruye, El motivo es el poema, Lírica de percepciones. 










4 comentarios:

  1. VIRGINIA NEGRI.LA VEDADERA HISTORIA SOBRE EL LADO OSCURO DE NOGOYA.
    WWW.VIRNEGRI.BLOGSPOT.COM

    FOTOS DE LOS GRAFFITIS QUE PINTO EN LOS SILOS DAVIS DE LA CIUDAD DE ROSARIO.
    ARTE O VANDALISMO?
    IMPERDIBLE.

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  2. VISITA ESTA PAGINA SOBRE LA RELACION DE ESTOS HECHOS CON VIRGINIA NEGRI.

    LOS FANTASMAS DE NOGOYA.
    www.analisisdigital.com.ar/noticias.php?ed=1&di=4&no=8200

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  3. Respuestas
    1. Pero luego Moreyra resultó asesinado. Un albañil, de apellido Avellaneda (según figura en la causa de ocho cuerpos) involucró a Negri como supuesto partícipe del secuestro. El abogado recién se presentó a la Justicia el 1 de octubre de 1991 y el magistrado Julio César Costa dispuso su detención. Fue absuelto en 1993, luego de padecer dos años de cárcel. El juez del Crimen Alfredo Rosas consideró cuestionables los dichos del albañil, quien lo acusó (declaró más de diez veces y siempre cambió su testimonio), y le creyó a Negri, que siempre sostuvo su inocencia. En la causa (con varias irregularidades, como por ejemplo, el hurto de los pelos de la víctima, hallados en el auto donde apareció muerto) únicamente fue condenado el albañil. Uno de los asiduos visitantes de Negri a la cárcel era Schiavoni, al igual que el abogado Miguel Ernesto Ramos, quien se transformó en el defensor del letrado nogoyaense. Ramos, íntimo amigo de Schiavoni, pasó a ser secretario del bloque de diputados del PJ en el primer gobierno de Jorge Busti, de la mano del entonces flamante legislador de Nogoyá y actualmente es juez Civil y Comercial.

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